Entidades judías de toda España han presentado una denuncia ante la Fiscalía para que investigue a más de 17.000 usuarios de Twitter por los comentarios antisemitas, en su mayoría apologías del Holocausto, publicados tras la victoria del Maccabi de Tel Aviv ante el Real Madrid en la Final Four de baloncesto. El suceso se produce solo unos días después de que el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, anunciara actuaciones policiales contra los autores de comentarios ofensivos sobre la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, tras ser asesinada.
En un momento en que las redes sociales han alcanzado una cierta madurez en lo que respecta a su número de usuarios, ya es hora de que esa madurez llegue también a su uso que se hace de las mismas. Como ocurre en cualquier proceso de crecimiento, habrá ocasiones en que éste sea duro, como estamos viendo.
Los usuarios de las redes debería saber dos cosas básicas:
- El artículo 20 de la Constitución Española establece límites a la libertad de expresión y todos los ciudadanos, no solo los periodistas, deberían conocerlos.
- El anonimato en las redes no es tal, ya que toda nuestra actividad en Internet deja huella.
Cuando los inflamadores autores de estos tuits incendiaros son adolescentes o jóvenes parece claro que algo, ya sea en el sistema educativo o en las familias, ha fallado para que no manejen conceptos como el derecho al honor de las personas o la apología del delito. Por otra parte, estos futuros ciudadanos deben aprender a hacerse responsables de sus comentarios y dejar de pensar que, en esto de las redes sociales, todo vale y nada queda porque más bien es al contrario.
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