La nota
de prensa sigue siendo la herramienta más eficaz en casos de comunicación
de crisis. En lo relativo a su contenido, debe responder a las cuestiones
que se mencionaban en la Teoría de las Cinco W: what (qué), why
(porqué), who (quién), where (dónde) y when (cuándo). En el caso de la reacción a una comunicación de crisis el porqué, es
decir, la causa tiene vital importancia. También la “H” que suele
añadirse a esta teoría, how (cómo). Algo
inherente a la comunicación de crisis es el “después”, es decir, explicar qué
medidas correctivas o paliativas se van a introducir tras el desastre. En
cuanto al acompañamiento gráfico, este
aspecto debe tratarse con cuidado para no dañar la imagen de la organización.
Cuando la crisis ha surgido debido a un accidente laboral, de transporte o a un
atentado, los medios de comunicación se encargarán de buscar las imágenes más
espectaculares; la empresa debe intentar mitigar su efecto ofreciendo imágenes
como fotos de los directivos, gráficos o situaciones anteriores a la crisis.
Cuando el conflicto es financiero, es fundamental apoyar la información con
cuadros con cifras o gráficos que refuercen y demuestren la situación de la
empresa.
Otra herramienta de
utilidad es el vídeo comunicado, la versión multimedia de un
comunicado de prensa. Incluye una selección de imágenes relativas a la
organización y al hecho que lo motiva, así como entrevistas con representantes
de la misma. Especialmente en los
casos en que no se crea pertinente hacer una rueda de prensa, el recurso del
vídeo comunicado es una opción sobre todo pensando en los recursos multimedia. El
vídeo comunicado no debe superar los 5 minutos de duración (lo ideal son 3) y
su contenido consiste en unas declaraciones del portavoz que refuercen los
mensajes expresados en la nota de prensa. El estilo será sobrio tanto en lo
relativo al entorno de la grabación (un despacho, una sala de reuniones…) como al
montaje.
Por último, cuando la
crisis es grave, es conveniente convocar a los medios de comunicación a una rueda
de prensa. La cercanía física con
los responsables de la organización es importante a la hora de aportar
credibilidad a los mensajes. estos casos, es fundamental que el portavoz esté
bien preparado y tenga muy claros los mensajes a transmitir. Es importante
admitir preguntas, de no hacerlo puede entenderse que la empresa se está
negando a dar información u ocultando la misma.