Hace un par de semanas hablábamos acerca de la comunicación de crisis. Las redes sociales a las que tan frecuentemente nos referimos en este blog desempeñan un papel de primer orden en la medida que es en éstas en las que con mayor rapidez suele difundirse cualquier tipo de noticia. En este sentido, resulta esencial que el social strategist forme parte del comité de crisis desde el primer momento, hay que dar respuesta a través de las redes sociales a todos los comentarios que surgan en torno a la crisis.
Lo que sí que hay que evitar es que el deseo de dar una respuesta rápida a todas estas inquietudes provoque una mala gestión de la situación. El community manager, a las órdenes del social strategist de la compañía, debe esperar a que el comité de crisis haya definido los mensajes y, una vez hecho esto, debe ceñirse a ellos. La coherencia en el mensaje difundido a través de cualquier medio es fundamental. El community manager puede, por otra parte, usar los recursos que le brinde el comité de crisis. Entre ellos, un vídeo comunicado, del que hablamos ampliamente la semana pasada, puede ser una excelente herramienta de difusión en la web 2.0.
En ningún momento hay que olvidar que el community manager es un representante de una organización y, como tal, imagen de la misma hacia el exterior. En este sentido, en una situación de crisis, puede tener que enfrentarse a reacciones desagradables por parte de los seguidores, que incluso incluyan insultos o requerimientos de información más o menos violentos. Nunca se debe responder en el mismo tono. Siempre, en todo momento, hay que ceñirse a los mensajes acordados por el comité de crisis y hacer las réplicas con corrección.