Continuamos hablando de la identidad visual que nos ha ocupado las últimas semanas, un tema muy extenso. La identidad visual la integran todos aquellos elmentos desarrollados por la empresa con objeto de fijar su imagen en la mente de los consumidores. Estos elementos son:
La marca: representada normalmente en forma de logotipo. A través de ella el público debe percibir la esencia de una organización, conocer la personalidad de la organización y sus valores. Cuando una persona se encuentra frente a una marca ha de reconocerla fácilmente y no olvidarla.
El logotipo: es el elemento gráfico que identifica a una persona, empresa, institución o producto.
Los colores: cada color tiene el poder de transmitir distintas sensaciones. Existen empresas que son reconocidas antes por su color que por su logotipo, como es el caso del operador Orange, identificado automáticamente por cualquier usuario con el color naranja.
La tipografía: cada tipografía produce en el lector diferentes reacciones visuales y psicológicas. Comunica, transmite y sugiere unos valores culturales, por lo que debe ser acorde al mensaje a dar y con el estilo de empresa.
Ambientes: el diseño de los ambientes es un elemento de la comunicación de la empresa, por lo que deben resultar agradables, organizados y funcionales.
Soportes: por medio de los cuales transmitimos nuestra identidad, en este caso, la identidad visual:
La papelería: a través de folletos, sobres o cartas se proyecta la identidad de la empresa.
Envase y producto: el packaging es un elemento fundamental a la hora de comunicarnos con nuestros públicos. Aquí deben tenerse en cuenta el color, la tipografía etc. Todo esto habla de la identidad e imagen de la empresa.
Personal de la empresa: todo comunica, y por supuesto los empleados. Desde su forma de vestir hasta su manera de hablar. Por lo tanto no se debe descuidar su vestimenta, arreglo personal y los hábitos dentro de la empresa.